Cuajada de espacios naturales mágicos y de rincones desconocidos, Salvaterra do Miño es una de las villas más antiguas de Galicia que, además, ofrece al visitante interesantes vestigios de la historia y paisajes impresionantes entre las confluencias de los valles formados por los ríos Miño y Tea.
Salvaterra do Miño, un patrimonio mágico en plena Rías Baixas…
Justo a orillas del río Miño, que a su paso por la localidad actúa como frontera natural con Portugal, es posible admirar la majestuosidad de su imponente Fortaleza, un recinto amurallado del S. XVII que da cobijo a la Iglesia de San Lorenzo, de fachada renacentista, la Capilla de la Oliva, un oratorio de estilo portugués o la Casa del Conde del S. XV., y permiten al visitante disfrutar de una vista panorámica única de la villa.
Pero su edificio insignia es el Castillo de Doña Urraca, que junto al recinto amurallado, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949. Originario del S. X, consta de dos plantas en las que destacan sus bóvedas arista, su escalera de caracol o el “Vestidor de Doña Urraca”, un antiguo torreón circular con cúpula.
En la actualidad, el castillo alberga el Museo de la Ciencia do Viño do Condado do Tea, uno de los mayores espacios de divulgación sobre la enología y viticultura de España.
La localidad dispone del mayor índice de espacio verde por habitante de España, destacando en ella el Parque de A Canuda, el más grande de Galicia; Con una gran variedad de árboles, plantas, animales o aves, así como un circuito vial y parque infantil, zona para juegos y gimnasia, fuentes ornamentales, el estanque y el lago navegable, un anfiteatro, la huerta con plantas medicinales, frutales o rosales; el Jardín botánico de Orquídeas (150 especies); el aula de la naturaleza, las piscinas o sus pistas deportivas. Además, el parque es punto de inicio de varias rutas de senderismo a orillas de los ríos Miño y Tea, practicables tanto a pie como en bicicleta.
Otro punto destacado en la localidad es el espacio «Teans», las termas al aire libre más grandes de Galicia. Sus aguas minero-medicinales emanan de 3 termas de agua caliente y una de agua fría que brotan desde el subsuelo a los márgenes del río Miño.
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