Playas, faros, islas, senderismo, acantilados, molinos y un inmenso legado de patrimonio cultural hacen de Malpica de Bergantiños uno de los lugares más interesantes de Galicia.
Malpica en A Costa da Morte, un mirador privilegiado
Malpica es un municipio de referencia turística en la Costa da Morte y el punto de partida de la ruta de senderismo del Camiño dos Faros, con Punta Nariga como el primero de ellos.
Su puerto, con sus pintorescos barrios marineros, muestran su esencia. Su animado paseo marítimo con las antiguas fábricas de salazón, conserveras y secaderos de pescado son vestigios de su tradición. Recorrer la costa en kayak y visitar arenales como Barizo, Area Grande o Canido, navegar hasta las Illas Sisargas, un enigmático refugio natural, son recuerdos imborrables.

Conocer las torres de Mens, el dolmen de Pedra da Arca o la ruta del pintor Urbano Lugrís, visitar la ermita de Santo Hadrián y disfrutar de los percebes de las Illas Sisargas junto a su faro son solo algunos de los múltiples planes que tiene que ofrecer.
Que ver:
Faro de Punta Nariga
El faro es el más moderno de Galicia y se encuentra en un enclave espectacular, para ver, además del paisaje, una puesta de sol única.
La base del faro tiene forma de barco, como si éste se adentrase en el mar rompiendo las olas y las rocas del acantilado. El diseño es obra del arquitecto César Portela, que también diseñó el cementerio de Fisterra.
Destaca, además, la escultura de bronce Atlante. Fue diseñada por Manolo Coia e imita a un mascarón en la quilla de proa.
Iglesia y Torres de Mens
Ubicados en la aldea del mismo nombre, datan del siglo XV y perteneció a los condes de Altamira, para ser derruido durante las revueltas Irmandiñas. Tanto las tres torres como la vivienda se encuentran rehabilitadas, pero son de propiedad privada y no se pueden visitar, aunque vista desde fuera merece la pena.
En la estructura de la iglesia son perceptibles las etapas de su construcción, desde el prerrománico al barroco.
Santuario de Santo Adrián y las Islas Sisargas
El santuario de Santo Adrián es de los sitios más bonitos de Malpica. Una vez al año se celebra una romería donde se lleva al santo en procesión desde Malpica. Ofrece unas vistas preciosas de la costa y las Islas Sisargas.
Estas tres islas (Grande, Chica y Malante) no demasiado conocidas, solamente son accesibles con embarcaciones privadas que se pueden contratar en el propio puerto. Un poco más allá del santuario, hay un mirador especial, el balcón a las Sisargas. El archipiélago es Zona de Especial Protección y lugar de paso de muchas aves migratorias.
Ruta de Santo Adrián a Malpica
Una ruta que recorre San Adrián el día de la romería. Son 4 kilómetros de paseo para disfrutar de la costa y los paisajes de Malpica. A su paso se discurre al lado del mar y de playas, como la bonita playa de Seaia y la de Area Maior.
Malpica pueblo
Ya en Malpica, merece la pena recorrer el paseo marítimo salpicado de animadas terrazas. El paseo bordea la playa y tiene además varios murales decorativos.
Hay también que subir a la parte alta, donde se encuentran los miradores Da Cerca y Atalaia, y después bajar al puerto pesquero, donde está la lonja. Sobre el puerto, edificios que parecen suspendidos en el aire.
Malpica es literalmente un tetris de casas bajas enclavadas entre moles de hormigón que, a todo color, buscan como pueden aprovechar el espacio de este pueblo estrujado en una península.
Malpica es uno de los puertos de bajura más famosos de Galicia, donde el trajín de idas y venidas de barcos es constante. Descargar las capturas, paso por la lonja, puja y vuelta a empezar.
Dolmen Pedra da Arca
Pedra da Arca es uno de los dólmenes más representativos de la cultura megalítica por la época en la que está fechado: entre los años 3500 y 2700 a.C. La piedra de la cubierta, de 4 metros de longitud, está partida, pero sin embargo es uno de los dólmenes más grandes de Galicia.
Cuenta la leyenda que una moura (una hermosa y mágica mujer de la mitología gallega) fue la que construyó este dolmen en el que sus chantos (las piedras verticales) se elevan más de dos metros de alto.
Alfarería de Buño
Para quienes disfrutan de la artesanía, una de las cosas que ver en Malpica son los talleres de alfarería de Buño. Estos alfareros son de los más relevantes de Galicia y han sido galardonados con la Medalla de Oro de Bellas Artes. Si entras a Buño te sorprenderás de la cantidad de alfarerías y tiendas que salpican las calles.
Por su parte, el Ecomuseo Forno do Forte está dedicado a explicar la vida de los alfareros, así como las técnicas que han ido empleando desde sus inicios. Una visita interesante para comprender la pasión y tradición por el barro de Buño.
Ruta dos pinos no mar
La ruta dos pinos no mar se puede hacer en bici o caminando, pero como tiene más de 30 kilómetros de recorrido, conviene planificarla bien. El sendero arranca desde la Capilla de Santo Antón y desde ahí, va recorriendo la costa hasta la playa de As Torradas.
Molinos de A Ribeira
Uno de los primeros hito de la ruta son los molinos, primero los de Ardeleiro y después de los de A Riberia, situados justo al borde del mar y distribuidos en las dos márgenes del arroyo.
Allí al lado, hay una cruz de piedra que rinde homenaje a los fallecidos en un naufragio en 1899, que se cobró la vida de un padre y sus tres hijos.
Furna das Grallas
La Furna das Grallas tiene más de 150 metros de longitud y 25 de alto. Esta cavidad, en la playa de San Miro, es fruto de la labor del mar como escultor, al que no le falta fiereza en estas costas.
Hay que tener en cuenta para visitarla, el mar. Si no hay mareas vivas (momento en que la diferencia entre la marea baja y alta es mayor), no se puede acceder a la cueva. Por eso tiene más valor esta catedral de los mil colores, custodiada por el mar y los acantilados.
+ Info: Turismo de Malpica