Ferrolterra es una tierra que esconde un paraíso, una rica paleta de paisajes donde la naturaleza solo compite con el silencio, las leyendas y la historia.
Ferrolterra, un paraíso de historia y paisaje que merece la pena conocer
Situada en el norte de la provincia de A Coruña constituye un territorio excepcional donde el visitante puede disfrutar de espectaculares arenales, de villas pintorescas que conservan la esencia de la Galicia más pura, de una gastronomía privilegiada y de unos espacios naturales para el recuerdo. Ofrece lugares únicos para perderse y disfrutar de la belleza de la Galicia más pura.
Un geodestino formado por las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal, en la que se sitúan 21 municipios: Ares, Cabanas, A Capela, Cariño, Cedeira, Cerdido, Fene, Ferrol, Mañón, Moeche, Monfero, Mugardos, Narón, Neda, Ortigueira, As Pontes, Pontedeume, San Sadurniño, As Somozas, Valdoviño y Vilarmaior.
PATRIMONIO HISTÓRICO Y CULTURAL
Cuatro son los cascos históricos reseñables para visitar: Ferrol, Pontedeume, Cedeira y Ortigueira. Todos tienen una característica en común: guardar la esencia de antaño.
Entre el patrimonio histórico que atesora la zona destacamos Ferrol, con su barrio de la Magdalena y las señoriales plazas de Armas y de Amboage, las primeras obras europeas con el criterio de la Ilustración. Ferrol es también el mejor puerto natural de Europa, herencia de su histórico pasado militar y naval.
En Ortigueira, de marcado carácter marinero, su centro histórico se vertebra alrededor de su antiguo convento, en el que llama la atención sus blancas galerías y la arquitectura indiana.
La arquitectura popular de Cedeira es un verdadero tesoro. Empinadas y estrechas calles de la zona antigua muestran pequeñas viviendas con galerías y balcones de madera y forja, además de los restos de la antigua muralla que rodeaba la villa.
En Pontedeume, calles estrechas y soportales de piedra conviven con los restos de un pasado ligado a los señores feudales de la casa de Andrade, donde llama la atención el torreón del castillo, con sus 18 metros de altura, que junto con la fortaleza de Naraío en San Sadurniño son importantes muestras de la arquitectura fortificada. A destacar también el castillo de San Felipe, que vigila desde su atalaya el castillo de A Palma (en Mugardos) y entre ambos protegen la entrada de la ría de Ferrol.
El monasterio de Caaveiro del siglo XII en A Capela, declarado Monumento de Interés Histórico-Artístico, el convento de Santa María en Monfero del siglo XVI con su enigmática fachada en damero, el convento de San Martiño de Xubia o el de O Couto en Narón, declarado Monumento Artístico Nacional, son relevantes testigos del esplendor que tenían las órdenes monacales en esta tierra. Y es que Ferrolterra es, también, una tierra religiosa llena de santuarios, como la iglesia barroca de Santa María con el Cristo de la Cadena (en Neda), la iglesia de San Miguel de Breamo (en Pontedeume), la iglesia de Santa María de Doroña (en Vilarmaior) o la iglesia barroca de Santiago (en As Somozas).
También destaca el santuario de San Andrés de Teixido, en Cedeira. La belleza de los acantilados potencia el magnetismo de las leyendas alrededor de este edificio gótico-barroco de tipología marinera, uno de los más populares de Galicia.
La huella de los antepasados y la historia de Galicia también se muestra en las mámoas de Vixía Herbeira, que también tiene una garita de piedra del siglo XVIII, o el conjunto castreño de Punta do Castro y la villa galaico romana de San Xiao do Trevo en Cariño. Destacan también los enclaves arqueológicos del castro de A Vila da Igrexa en Cerdido, el castro de A Frouxeira en Valdoviño y los enterramientos megalíticos de O Porto Roibo, Abelleira, Mourela y Vilavella en As Pontes de García Rodríguez.
Ferrolterra es una tierra única que conjuga historia y cultura con una gran riqueza natural y paisajística
LOS FAROS
Con el mar siempre presente en Ferrolterra, sus faros, ubicados en enclaves de auténtica belleza, son testigos de naufragios, tempestades e historias cargadas de misterio. Desde Mañón hasta Ferrol, el litoral ofrece un paseo inolvidable por cinco faros que muestran postales naturales de ensueño.
En el punto más septentrional de toda la península ibérica nos encontramos el faro de Estaca de Bares en Mañón. Aquí se marca el punto de división entre dos aguas: el océano Atlántico y el mar Cantábrico. También encontramos otro en Cabo Ortegal, en el municipio de Cariño, con la estampa de los tres Aguillóns, tres peñascos afilados que forman un capricho de la naturaleza de relevante belleza.
El faro de Punta Candieira nos recibe en Cedeira. Es un viaje arduo que compensa por el impresionante espectáculo del mar batiendo contra las rocas y los pequeños islotes. En Valdoviño se sitúa el faro más moderno de la zona, el faro de Punta Frouxeira. En el municipio de Covas se encuentra el faro de Cabo Prior, con las ruinas de una batería militar. En su día fue un lugar estratégico para la defensa naval de Ferrol.
En el norte del norte encontramos Ferrolterra, un lugar especial y mágico, donde el océano Atlántico se funde con el mar Cantábrico, un espacio donde la naturaleza solo compite con el silencio y las leyendas, un lugar en el que descubrir rincones secretos y sentir la calma donde parece detenerse el tiempo
ESPACIOS NATURALES
El norte de la provincia constituye un territorio excepcional lleno de espacios naturales únicos, donde la naturaleza fue muy generosa y creó auténticos pulmones verdes.
As Fragas do Eume, parque natural desde 1997, es el gran tesoro natural de Ferrolterra, que se extiende por los municipios de A Capela, Pontedeume, Cabanas, Monfero y As Pontes. Es un espacio protegido considerado como el bosque atlántico costero más importante de Europa. El río Eume, de casi 100 km de longitud, conserva las riberas más ricas de la red hidrográfica norte, formando un refugio natural para una amplia flora y fauna de la región.
El río Belelle nace en el municipio de As Pontes y transcurre por A Capela, Fene y Neda, donde desemboca. En Neda se encuentra uno de sus mayores atractivos, la cascada del río Belelle, con 45 metros de altura, una de las más altas de Galicia. Su espectacularidad y el entorno en el que se encuentra, rodeada de un bosque de robles y castaños, la convierten en un paraíso en medio de la naturaleza.
También destacan espacios protegidos como Xubia-Castro, uno de los humedales más importantes de Galicia con más de cinco mil aves acuáticas, o el de la Costa Ártabra, que abarca 100 km de litoral entre las rías de Ares y de Ortigueira. En el punto más septentrional de la península ibérica (Estaca de Bares), la laguna de A Frouxeira es visitada cada año por miles de aves migratorias. Y los acantilados más altos de Europa, en la Serra da Capelada, con 600 metros de altura, presentan impresionantes miradores para disfrutar de la inmensidad del océano.
PLAYAS
Si buscas un lugar donde retar al bravo Atlántico para subirte en la tabla o para perderte en un paisaje salvaje y enamorarte de una puesta de sol, hay más de cincuenta playas y decenas de calas encantadoras esperándote.
Hay un paisaje aún sin domesticar que describe la belleza de lo salvaje, siempre desafiando la grandiosidad del océano. Es accesible durante todo el año, pero, sobre todo, en verano.
Resulta difícil seleccionar algunos de los arenales de este geodestino, pero, entre ellos, son de imprescindible visita Doniños, San Xurxo-Esmelle, Santa Comba, Ponzos, A Frouxeira y Pantín.
La playa de Doniños es la mejor comunicada y accesible. Una pasarela de madera surca las dunas y facilita la búsqueda del mejor rincón. A dos minutos en coche de Doniños nos encontramos con la playa de San Xurxo y Esmelle, un mismo arenal dividido en dos por unas rocas. Está abierto al mar, pero es tranquilo, ofreciendo unas vistas panorámicas envidiables de la costa, el Cabo Prior y las Islas Gabeiras. Cerca encontramos Santa Comba, una playa virgen en plena naturaleza, de arena fina y agua turquesa. Una de sus singularidades es la capilla de Santa Comba, construida en medio del islote de Illa do Medio y a la que se accede a pie en la bajamar. Junto a Santa Comba encontramos la playa de Ponzos, la más virgen de la zona, la más salvaje, que impresiona por su belleza.
Otras de las playas que destaca es la de A Frouxeira en Valdoviño. Se ubica en una zona de gran batida del mar y cuenta con una laguna con numerosas especies de aves. En esta ruta no nos podemos olvidar de la meca del surf por excelencia, una factoría de olas, la playa de Pantín, conocida internacionalmente por albergar una prueba del campeonato del mundo World Surf League.
Una fraga misteriosa y exuberante, un paraje de leyenda, un camino histórico y literario. Es el acantilado más alto de Europa a pie de mar, playas inolvidables…
EL CAMINO DE SANTIAGO
La historia de las peregrinaciones del Camino Inglés parte del siglo XII hasta nuestros días, por el que países como Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia o Islandia y, sobre todo, ingleses, escoceses, irlandeses y flamencos recorren una ruta espiritual de 112 km que tiene su fin en la tumba del apóstol Santiago.
Accesible a Galicia por mar desde los puertos de Ferrol o A Coruña, la estratégica ubicación de estas dos importantes ciudades gallegas potenció de manera evidente la ruta.
Es un itinerario que parte desde Ferrol hasta Santiago en un recorrido lleno de atractivos e historia que tiene en Ferrol y A Coruña su pórtico a la ruta. Destacan también Pontedeume y Betanzos, dos de los enclaves imprescindibles para entender la historia “inglesa” del Camino.
MUSEOS Y CENTROS DE INTERPRETACIÓN
La mayor oferta cultural se encuentra en Ferrol, donde se destaca su historia naval e industrial en el Museo Naval. En su Museo de Historia Natural, uno de los más importantes de España, se puede conocer, entre otras, la colección de cetáceos del Atlántico norte más importante de Europa. También es interesante su Museo de la Semana Santa o el Museo do Humor, único en España por su temática.
En Ortigueira, el Museo Ortegalia nos invita a realizar un recorrido por la comarca desde la prehistoria hasta la actualidad. También podemos visitar el Museo Etnográfico de Meixido sobre oficios antiguos. Para seguir conociendo la forma de vida de la zona podemos visitar el Museo Etnográfico de A Capela. Y en As Pontes encontramos el Museo Etnográfico Monte Caxado y la Casa do Mel, un lugar único donde descubrir el apasionante mundo de las abejas. Como curiosidad, en Valdoviño se encuentra el primer museo dedicado al surf en España, el Océano Surf Museo.
Destacan los centros de interpretación de A Capela, Caaveiro y de Monfero, cada uno como puerta de entrada al Parque Natural Fragas do Eume. Si quieres descubrir el medio marino y su riqueza visita el Centro de Interpretación del Medio Marino de Cabanas.
Para descubrir parte de la historia de Galicia y sus revueltas Irmadiñas merece la pena visitar el castillo de Moeche, con el Centro de Interpretación de las Revueltas Irmandiñas. Y en Pontedeume, los señores feudales, la familia de los Andrade, tenían su pazo que incluía una torre del homenaje, hoy reconvertida en oficina de turismo y centro de interpretación. También en el Centro de Interpretación de Caldoval podemos apreciar un yacimiento termal romano muy particular: un baño privado con palestra, único en el noroeste peninsular.
FIESTAS Y GASTRONOMÍA
De sus tierras y de su mar se obtienen productos de gran calidad que convierten la cocina local en un atractivo en sí mismo.
Se obtienen todo tipo de pescados y mariscos, como los percebes de Cedeira o el pulpo de Mugardos, con su Fiesta de Interés Turístico. Tierra adentro destacan los pimientos de O Couto, el pan de Neda, los grelos de Monfero, la ternera de A Capelada, la miel de San Sadurniño y el queso de tetilla de Moeche.
A ello se suman las numerosas fiestas de la zona, como el Festival Celta de Ortigueira, declarado de interés turístico internacional; la Semana Santa de Ferrol, de interés turístico nacional; la Romaría da Fraga en As Pontes y la Festa das Alfombras Florais do Corpus Christi en Ares.
+ Info: Turismo de Galicia- Ferrolterra
