El Camino de Santiago esconde mucho más que un camino. Alberga una honda raíz espiritual, ya que el peregrinaje, en sí, tiene un sentido claro: no se trata de caminar por caminar, sino de caminar hacia algo. Y puede ser que esto vaya de alcanzar (o tratar de alcanzar) Santiago de Compostela o de quedarte obnubilado al entrar en la Plaza del Obradoiro.
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.Estoy de acuerdo